A pesar de que avisaron que el suministro de agua se reactivaría a las 6 de la mañana del martes, hasta este viernes sigue la ausencia del vital líquido.

La deuda que está dejando Seapal en sus últimos días como dependencia estatal es incalculable por la cantidad de quejas de usuarios que, desde el domingo en la noche, no tienen agua en sus casas.

Todo comenzó con el aviso de la conexión de 2 nuevos pozos abastecedores; estos pozos se conectarían entre las 6 de la mañana del lunes 24 de febrero y las 6 de la mañana del martes 25 y durante ese lapso de 24 horas no habría agua en gran parte de la ciudad.

La obra concluyó en tiempo y forma, según dijo la paraestatal, sin embargo, el flujo de agua no regresó.

Para el martes por la tarde comenzaron las primeras quejas; vecinos de la parte alta del Pitilla y de Versalles reclamaron que no tenían agua y el plazo anunciado había vencido desde varias horas atrás.

Ante estos reclamos, el Seapal no emitió un comunicado oficial, sino hasta que los medios cuestionaron y la respuesta que dieron fue: “Al no tener agua 24 horas inmediatas anteriores, la gente está consumiendo muchísimo más agua. Nosotros al abrir las tuberías, las primeras colonias, las primeras casas, son las que están recibiendo el suministro y no está alcanzando a llegar a las planicies o a ciertas zonas de Puerto Vallarta”.

Esta versión, aunque no contundente para muchos, calmó los ánimos, sin embargo, la promesa de volver a la regularidad durante la madrugada del miércoles 26 de febrero que tampoco se cumplió, desató una serie de críticas y descontento que, hasta hoy, el Seapal no ha podido controlar.

En sus redes sociales, la dependencia no ha informado absolutamente nada para responder a las quejas de la gente que, hasta la mañana de este viernes, sigue sin agua o con presión muy baja.

Lo que parecía una excelente noticia, se ha convertido en un martirio para decenas de miles de vallartenses y más de 72 horas después de lo prometido, el vital líquido sigue ausente en gran parte de la ciudad.