¿Valió la pena la inversión? SEAPAL Vallarta explica el trabajo realizado por los israelitas en el municipio, pero deja más dudas que certezas
Por fin salieron a la luz detalles sobre las acciones realizadas en Puerto Vallarta por los expertos israelitas. Durante la sesión de cabildo correspondiente al 30 de agosto, el ingeniero Rigoberto Velázquez Navarro, quien tiene más de 25 años en SEAPAL Vallarta, respondió el cuestionamiento de los ediles sobre el tema. Se destinaron más de 1 millón 250 mil dólares por servicios extranjeros, pero… ¿Valió la pena?
Al ser cuestionado por el regidor Francisco Sánchez Gaeta sobre los israelitas en Puerto Vallarta, el ingeniero Rigo contestó lo siguiente:
“Ellos ingresaron en un proyecto de remoción de hierro y manganeso con 12 filtros que retenían estos materiales, con un proceso que se conoce como oxidación y filtración. La oxidación se haría con ozono y la filtración con filtros a presión, con dos filtros donde quedarían retenidos esos elementos”.
Sin embargo, la respuesta fue muy técnica para los regidores, quienes pidieron explicaciones más “digeribles”, ya que ellos no trabajan en el tema del agua ni tienen la experiencia del ingeniero Rigo en el rubro.
Ante esta situación, el especialista de SEAPAL contestó que la planta se encuentra funcional, pero fuera de operación debido al colapso del pozo número 26 durante el tiempo de prueba y la reperforación de la misma.
“Teniendo capacidad en una planta potabilizadora conocida como “potabilizadora San Luis”, mejor se mandaron esos 40 litros por segundo del pozo 26 a la planta San Luis y la planta ahorita esperemos usarla para otras fuentes de abastecimiento. No se perdieron los 1 millón 250 mil dólares porque se pueden utilizar de manera fraccionada. Si no toda la planta para los 40 litros, tenemos un pozo recién inaugurado que puede dar 10 litros por segundo. Podemos usar 1 o 2 filtros dependiendo del área de filtración que se requiera para usar la fracción de esos 12 filtros”, abundó.
De acuerdo con él, sí es factible emplear esos filtros para sistemas de potabilización. No obstante, la respuesta no dejó conformes a los ediles.
Si tuvieras dinero, lo invirtieras en algo que crees necesario y años más tarde siguieran sin verse resultados, seguramente empezarías a preguntarte sobre la ubicación de dicho recurso y en qué se invirtió. Lo mismo sucede con la situación de los israelitas en Puerto Vallarta.
A más de un año del arribo de los consultores extranjeros, apenas están saliendo a la luz detalles de su trabajo en el municipio y la contestación de los involucrados no es para nada clara.
¿Valió la pena tanto dinero para el arreglo de una sola planta que a la postre no se encuentra operando?