Por: Milton Cilmenares.
El nuevo de modelo de transporte, llamado “Ruta-Empresa”, ya inició sus operaciones en la Zona Metropolitana de Guadalajara y, para junio, se espera siga creciendo, sin embargo, Puerto Vallarta continúa en el olvido del Gobernador Aristóteles Sandoval, quien no da pronta solución a la problemática y el proyecto sigue detenido.
Dicho modelo, prometido desde el inicio de la administración del gobernador priísta, parecía ver luz verde a mediados del 2016, sin embargo, no se llegó a un acuerdo con “Integrados y unidos de la Bahía”, empresa ganadora de la licitación hecha por la Secretaría de Movilidad.
El consejo directivo de este grupo tomó protesta desde noviembre de 2016, no obstante, el gobernador nunca los reconoció y no les entregó el título de concesión, a pesar de que legalmente debía hacerlo, hecho que paró el avance significativo que ya existía.![]()
A principios de 2017, Integrados y unidos de la Bahía ofreció una rueda de prensa para externar su inconformidad y declararon que el gobierno del estado estaba incumpliendo con su parte, dejando claro que ellos buscaban mejorar el servicio de inmediato.
En esa rueda de prensa, también se tocó el tema de los costos de los vehículos. La Secretaría de Movilidad propuso unidades de la marca DINA, cuyo costo ascendía a los casi 2 millones de pesos, sin embargo, los mismos transportistas dijeron que había unidades de otras marcas que costarían hasta 400 mil pesos menos. Dicho manifiesto fue parte fundamental del quiebre, ya que el gobierno del estado habría pactado con DINA la compra de las unidades, sin tomar en cuenta a quienes realizarían la inversión.![]()
Por otro lado, la empresa ganadora de la concesión, conformada por dueños de camiones Vallartenses, tampoco ha jugado limpio en este proceso. Hace poco más de 1 mes, hubo un operativo por parte de la Secretaría de Movilidad para retener a los camiones que no cumplieran con la normativa vigente de los permisos federales, llevándose más del 25% del parque en Vallarta
Dicho levantamiento de vehículos no fue un acto sorpresivo, ya que hace un año hubo un apercibimiento a los concesionarios para que pusieran en regla sus unidades, sin embargo, no lo hicieron y eso derivó al operativo antes mencionado.
Supuestamente para el mes de mayo iba a iniciar el arribo de las nuevas unidades de transporte, sin embargo, todo está detenido por la falta de voluntad de la empresa y el gobierno de Aristóteles, siendo la ciudadanía Vallartense la más afectada.
Restan 15 meses de administración estatal y no parece que venga pronto una renegociación, por lo que cada vez se ve más lejana la posibilidad de que Puerto Vallarta cuente con un sistema de transporte digno.