El exgobernador del estado de Veracruz aceptó ser extraditado de manera inmediata; llegaría a mediados de julio
Por: Redacción Vallarta Independiente. Durante audiencia ante un magistrado guatemalteco, el exgobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa decidió ser extraditado a México, al considerar ‘‘irrisorias, vagas, imprecisas y ligeras’’, las imputaciones que le formuló el gobierno veracruzano por tráfico de influencias, incumplimiento del deber legal, peculado y abuso de autoridad.
Lo anterior no significa que será entregado a autoridades mexicanas de manera inmediata, ya que el próximo 4 de julio habrá una audiencia en el tribunal tercero de sentencia de Guatemala, donde el exmandatario deberá decidir si también se allana y pueda ser juzgado por operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, en los cuales será juzgado en el ámbito federal.
La audiencia
Ante el magistrado Saúl Martínez, durante 30 minutos la fiscalía guatemalteca dio lectura a los cargos que se imputan al exgobernador, que consisten en haber utilizado un helicóptero tras haber solicitado licencia al cargo y haber transferido ilegalmente 220 millones de pesos de las cuentas de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) a otra institución estatal.
Duarte consideró estas acusaciones ‘‘infundadas, ligeras, vagas e imprecisas’’. Luego, señaló que el actual gobierno veracruzano gasta recursos del erario en procesos infundados y criticó que el fiscal general hubiera viajado a Guatemala para estar presente en la audiencia.
‘‘Por dos acusaciones que verdaderamente son irrisorias. Una por incumplimiento de un deber y tráfico de influencias, cuando ya no era servidor público, y usar un helicóptero; bueno, ni siquiera por usarlo, sino por un traslado de Xalapa a Coatzacoalcos. Es verdaderamente irrisorio’’, dijo el exmandatario.
Luego, criticó que el gobierno de Veracruz gaste de modo inútil ‘‘el tiempo de este tribunal y de todo el sistema penal guatemalteco, ya que se me acusa no por los miles de millones de pesos con que se han llenado la boca ante los medios de comunicación, sino de depositar 220 millones de una cuenta del gobierno del estado a otra cuenta del mismo gobierno. No hubo una extracción del dinero público, y aparte esa transferencia está fundada en oficios donde no participé, no firmé; el gobernador no tiene esa competencia, para eso existen los secretarios de cada dependencia’’, explicó. (Con información de La Jornada)