Al ver que han disminuido sus ingresos, buscan una estrategia para que sólo operen personas de Puerto Vallarta
Por: Milton Colmenares. El servicio de transporte que ofrece Uber ha disminuido de calidad de manera notoria, sin embargo, los choferes de esta plataforma culpan a los conductores foráneos que vinieron a Puerto Vallarta, viendo la oportunidad de generar más ingresos, pero no cumplieron con los estándares, aseguran.
A lo largo de las semanas las quejas se multiplican por servicios que no cumplen con lo que la aplicación ofrece. Unidades sin aire acondicionado o sucias, choferes mal vestidos o, incluso, no corresponden a lo que la aplicación informa.
Te recomendamos: Insiste el gobernador: “Vamos a ser implacables con Uber”
La llamada ‘tarifa dinámica’ ya no es tan constante, lo que indica que la cantidad de conductores se ha incrementado y los servicios se han repartido de mejor manera. Gracias a esto, las ganancias para los socios conductores han bajado y, adicional a esto, la calidad del servicio ha hecho lo propio.
Buscan sacarlos de circulación
En grupos de redes sociales, los choferes vallartenses han alzado la voz en contra de los conductores que han llegado de ciudades como Guadalajara o Ciudad de México y ya planean cómo sacarlos de circulación.
“Así como se juntan para hacer su chisme, así como se juntan para hacer su carne asada, júntense y organícense y traten de dar un buen servicio porque toda esa gente que viene de afuera les va a dar en la madre (sic) y ellos se van a ir y les vale. Eso fue lo que pasó en Guadalajara y allá ya están usando Cabify”, dijo uno de los choferes locales.
Te recomendamos: Uber quiere llegar a medio millón de socios a finales de año
Otro más propuso que se utilice un ‘uniforme’ que los identifique como choferes locales y solo dárselo a quienes sean de este destino, para separar a los foráneos.
Estas acciones, sin bien son permitidas por Uber, también podrían ser consideradas discriminatorias, sin embargo, la desesperación de ver como ‘se cae el negocio’ hace que los socios conductores adopten, o al menos intenten, posturas que cada vez son menos cordiales.