La fiscalía mexicana continúa investigando el caso para identificar a los responsables del delito y ha ordenado la detención del jefe de la policía de Tacalitlán
Tras la desaparición de Raffaele Russo, Antonio Russo y Vicenzo Cimmino, en Tecalitlán, Jalisco desde el 31 de enero, Italia le pidió a México una “urgente solución” al caso, según informó este miércoles la cancillería italiana.
El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Angelino Alfano expresó “la fuerte preocupación” de Italia acerca de la desaparición a su homólogo mexicano Luis Videgaray en una conversación telefónica.
“Personalmente lo sensibilicé para que se ocupe de la urgente solución del caso”, dijo Alfano.
La fiscalía mexicana confirmó el lunes que busca a otros tres policías involucrados en el caso además de los cuatro, ya detenidos, acusados de haber “vendido” a bandas criminales a los italianos, que habían capturado en una gasolinera.
Los familiares de los europeos, de 60, 25 y 29 años, aseguraron que estaban en México como turistas pero las autoridades determinaron que se dedican a vender equipos de energía, soldadura y herramientas.
“El ministro Videgaray me aseguró que para el gobierno de México es una prioridad encontrar a nuestros compatriotas así como garantizar plena justicia para los involucrados”, recalcó el canciller italiano.
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“La fiscalía mexicana sigue investigando el caso para identificar a los responsables del delito (…) y ordenó la detención del jefe de la policía municipal, la persona que daba órdenes a sus subalternos“, precisó Alfano.
El caso ha movilizado a Italia, donde han sido organizadas marchas de protesta para exigir su aparición.
“Me aseguraron que el gobierno y las autoridades judiciales harán todo lo posible para resolver el caso”
Angelino Alfano, Ministro italiano de Relaciones Exteriores.
“Los vendieron por 43 euros, algo monstruoso“, se lamentó indignado el domingo Francesco Russo, hijo de uno de los desaparecidos durante una entrevista a una emisora pública.
El domingo, en el estadio de Nápoles, un inmenso cartel pedía la liberación de los tres italianos.
“Que Italia se mueva, que nos digan en dónde están. Nosotros esperamos que estén vivos“, pidió por su parte Gino Bergamé, vocero de la familia Russo. (Con información de El Economista)