Desde febrero de este año se destapó el ‘delfín’ y, aunque legalmente no estamos en tiempos de campaña, descaradamente Dávalos ya promueve a Bernal.
Pocos son los meses en los que los ciudadanos vallartenses se ‘desinfectan’ de la podrida política local, pero en esta ocasión la ‘oportunidad’ raya en lo ridículo y poco hay que descubrir del MC en Vallarta.
La última jornada electoral se llevó a cabo en julio del 2018; los resultados comenzaron a darse a conocer pocos días después… Los primeros en tomar protesta fueron los legisladores federales; luego los diputados locales, después los alcaldes, luego el presidente y, en el caso de Jalisco, finalizó el gobernador.
Todo esto en un lapso de menos de 6 meses, desde el 1 de julio hasta el 6 de diciembre. Y cuando parecía que la política barata iba a finalizar, cuando parecía que nos íbamos a desintoxicar de propaganda y alusiones a personajes poco relevantes, surgió el Movimiento Ciudadano.
Fue en febrero de este año cuando el ‘Grupo Vallarta’, llamado así por algunos ‘columnistas’ pagados por el mismo ayuntamiento, decidió que el próximo candidato sería Víctor Bernal, que en ese momento era secretario general del ayuntamiento.
Bernal pidió separarse del cargo para irse a Desarrollo Social, dirección que es utilizada como trampolín político, y comenzó la descarada campaña a favor del delfín de Dávalos.
Desde febrero, Bernal es ‘arroz de todos los moles’. Aparece en inauguración de obras ‘piteras’, en reuniones de seguridad, en entrega de patrullas y ahora resulta que su dirección es la que ‘facilita’ permisos y licencias.
Así lo corroboraron fuentes internas del propio MC. Bernal ya es el ‘presidentito’ y la caída hipotética de la nube podría ser devastadora para el MC, o cualquier partido que reciba el ‘escombro viejo’ del mentado Grupo Vallarta.
Vienen tiempos difíciles en cuanto a las decisiones políticas, pero este medio se encargará de hacer públicas todas las irregularidades que Dávalos y su gente quieran realizar, les guste o no.