Los establecimientos acaparan todo el espacio de playa, incluso cercándola, y para los bañistas solo queda un pequeño ‘pasillo’ para colocarse.
Lejos están los días en los que la gente podía hacer uso de la playa para divertirse, al menos en los muertos, pues los restaurantes han acaparado todo el espacio y los bañistas la terminan pagando, con anuencia de la autoridad.
Al inbox de Vallarta Independiente llegó una denuncia donde dejan claro que de todo el espacio de playa, solo queda un pequeño pasillo por donde camina la gente y donde se tienen que instalar aquellos que no van a los restaurantes.
El espacio acaparado está incluso cercado, acto completamente ilegal, sin embargo, las autoridades federales se hacen ‘de la vista gorda’.
Hay concesiones que los establecimientos pueden pagar y utilizar los espacios federales para colocar camastros o palapas, sin embargo, el cercar la zona y sacar a quienes no consuman, es un acto que ni con la concesión se permite.
Pero en los muertos ocurre todos los días, dejando un mal sabor de boca a los locales, pero sobre todo a los turistas, que pretenden disfrutar de la playa más conocida de la ciudad y terminan en la pasadera, corriendo el riesgo, incluso, de que una ola les arrastre sus pertenencias.
Puerto Vallarta, ciudad sin ley.