En el sector restaurantero, son varios los comerciantes que han manifestado su molestia por las condiciones y altos costos que piden los transportistas.
El agandalle de turistas que existe en Puerto Vallarta es un tema de molestia recurrente entre los comerciantes, sobre todo en el centro de la ciudad, pues ven cómo sus posibilidades se reducen debido a la preferencia que hay con ciertos establecimientos.
Por lo menos 2 restauranteros pidieron a Vallarta Independiente publicar las quejas, argumentando que para poder recibir clientes, hay que pagar altas cantidades a quienes los transportan.
“Nos piden hasta el 15% del consumo por cada cliente que llevan; una vez me dijeron que traían un grupo de 11 y me pedían 1500 pesos por mandarlos conmigo, es demasiado”, dice el mensaje de uno de ellos.
Refieren que los turistas de tiempo limitado, específicamente los que llegan en cruceros, tienen pocas posibilidades de elección porque tienen pocas horas y no conocen la ciudad.
Esto los orilla a pedir recomendaciones y ahí se fragua el ‘negocio’ que solo beneficia a unos cuantos.
“Ya empezaron a llegar más barcos, vemos el malecón con mucha gente, pero todos ya van apalabrados, así no se puede”, enfatiza otro restaurantes.
