De acuerdo al último paquete de auditorías que entregó la ASF, en el último año de EPN, se encontraron irregularidades por casi 52.5 mil millones de pesos sin aclarar.
La administración de Peña entregó pagos millonarios a medios de comunicación por campañas que no se comprobaron, obras públicas pendientes y llenas de irregularidades, pagos indebidos a constructoras y subsidios millonarios a empresas productivas del Estado, dejando casi 51 mil millones de pesos sin aclarar.
Fue en el ramo de Comunicaciones y Transportes donde se detectaron las mayores irregularidades, con más de ocho mil millones de pesos. Durante el sexenio de Peña, Gerardo Ruiz Esparza fue el titular a cargo de la SCT, y ya se encuentra siendo investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública (SHCP).
Entre las obras donde se detectaron más irregularidades, se encuentra la obra del Tren Interurbano México-Toluca, en la cual se detectó un posible daño al erario público de 586 millones 163 mil 170 pesos por pagos indebidos pagos por losas que se fracturaron pronto, pago por más relleno del que se necesitaba, predios “extraviados”, perforaciones con medidas incorrectas, cuentas “cortas”, salarios extras y en financiamiento a obras que no tenían nada que ver.
Así como también, hubo corrupción en los avances para el proyecto de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), con pagos indebidos que pasan los 2 mil 598 millones de pesos en distintas etapas de la construcción y desarrollo del proyecto.
La segunda rama con mayor corrupción es la Secretaría de Agricultura, registrando un monto que ascendió a 6 mil 297.6 millones de pesos, principalmente en la entrega de apoyos y subsidios para la producción.
En el tercer puesto se encuentra Petróleos Mexicanos (Pemex), en donde se ubicaron pérdidas generadas por la planta chatarra de Agronitrogenados, con una merma en 2018 de 212.6 millones de dólares al deteriorarse tres unidades de producción.
En el cuarto se encuentra la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por un desfalco de 5 mil 348 millones de pesos, por las irregularidades en la construcción puesta en marcha y mantenimiento de gasoductos.
Según la ASF, el cálculo total de la cuenta pública que no podrá recuperarse es de 28 mil 876.9 millones de pesos, es decir, que de los más de 52 mil millones derrochados, sólo 23 mil 451.1 millones podrían regresar a las arcas nacionales.
