Los resultados de los ensayos clínicos se consideran “muy prometedores”; faltan muchas más pruebas, pero vamos por buen camino, anuncian.
La vacuna contra el coronavirus que desarrolla la universidad británica de Oxford parece “segura” y “entrena” el sistema inmunológico, según revelan los hallazgos de las primeras fases del estudio, divulgados este lunes.
Durante los ensayos clínicos realizados por expertos del prestigioso centro académico, mil 77 voluntarios mostraron que una inyección les llevaba a producir anticuerpos y células blancas de la sangre que pueden combatir el virus.
Estos descubrimientos, difundidos en la revista médica “The Lancet”, se consideran “muy prometedores”, si bien todavía es necesario llevar a cabo ensayos a mayor escala a fin de determinar si los anticuerpos son suficientes para ofrecer protección a largo plazo contra la enfermedad.
La vacuna denominada ChAdOx1 nCoV-19, que está siendo desarrollada a una velocidad sin precedentes, está hecha a base de un virus genéticamente fabricado que ocasiona el resfriado común en chimpancés.
Pese a la relevancia de estos primeros descubrimientos, los expertos han alertado de que el estudio no lleva operativo el tiempo suficiente como para comprender si ofrece inmunidad a largo plazo.
En cuanto a los efectos secundarios, los científicos determinaron que existen si bien no se consideran peligrosos.
El estudio mostró que el 90 % de las personas desarrolló anticuerpos neutralizadores tras serles inyectados una dosis y se dio dos dosis a tan solo diez personas, de las cuales todas produjeron más anticuerpos neutralizadores.