De manera individual optaron por implementar medidas adicionales a las que les exige el protocolo de operación para no entrar en un nuevo confinamiento.

Un 28.7% de los restaurantes de Jalisco han considerado cerrar por bajas ventas durante la pandemia y de activarse el “botón de emergencia”, las cifras serían mayores.

Por ese motivo, de manera individual optaron por implementar medidas adicionales a las que les exige el protocolo de operación, como el uso de cubrebocas y careta o lentes de protección para todo el personal; el uso obligatorio de cubrebocas entre sus clientes en todo momento, a excepción de cuando están sentados en su mesa; y la colocación de mesas vacías que funcionan como “barrera” y contribuyan a la sana distancia entre un grupo de comensales y otro.

Así lo dio a conocer Aldo De Anda García, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Jalisco, que dijo, la propuesta fue presentada al gobierno estatal para que se incluya como obligación dentro de los protocolos.

“Estoy empujando a que sea obligatorio, para entonces sí los restaurantes no lo dejen a su arbitrio, sino que se utilice y mato dos pájaros de un tiro, porque le doy una sensación de seguridad extra al cliente y cuido a mi personal”.

Actualmente los restaurantes tienen permitido operar con un aforo máximo del 50% y eso disminuyó sus ventas de manera considerable. Según una encuesta elaborada por el Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG) de Jalisco, un 27% de los 523 restauranteros encuestados a principios de julio, un 27% ya despidió personal y más del 10% lo está considerando o está a punto de despedir. El Occidental