El cierre de negocios se dio a las 8:30 y los camiones funcionaron hasta las 10:00 pm; no hubo multitudes adicionales.
El temor más grande de la gente tras la aplicación del ‘botón de emergencias’ era el referente al transporte público, pues la limitación en el horario podría representar un riesgo de aglomeraciones, sin embargo, en la primera noche no se registraron problemas.
Según lo visto y evidenciado por Vallarta Independiente, los camiones que llevan al Pitillal no iban llenos a las 10 de la noche, hora límite en la que podían recoger gente.
Por lo contrario, los autobuses iban a menos del 30% de su capacidad y los parabuses lucían prácticamente vacíos.
Esto no significa que no se hayan dado aglomeraciones en el transporte público en otros horarios, sin embargo, estos se vienen dando desde que inicio la contingencia por la falta de unidades en circulación.
El lapso de 90 minutos entre el límite para cerrar los negocios y finalizar el servicio de autobuses es lo que generó la liberación de los camiones, según indican autoridades estatales.