El presidente fue claro: ‘Vamos a ayudar primero a los pobres’, pero la CFE, que lidera su amigo Manuel Bartlett, ha abusado con la miseria de millones de mexicanos.
La promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de ayudar primero a los pobres, al parecer, no incluía a la Comisión Federal de Electricidad, organismo que, aprovechando la situación delicada que se vive en el país, ha abusado con sus cobros y dejado sin suministro eléctrico a miles de mexicanos.
Desde que inició la contingencia sanitaria millones de mexicanos se quedaron sin ingresos, pues sus fuentes de trabajo dejaron de operar por varios meses y, con ello, las cuentas por pagar se fueron acumulando.
Una de las cuentas que más preocupó a los mexicanos fue la de la CFE, organismo que NUNCA dio un solo apoyo, que no dio prórrogas de pagos ni descuentos a personas necesitadas y, por lo contrario, cortó suministros a miles de mexicanos que no pagaron porque, simplemente, no tenían un solo peso en la bolsa.
La CFE es liderada por el político ex priísta y ahora petista Manuel Bartlett, amigo personal del presidente López Obrador. ¿Era tan difícil llegar a un acuerdo con uno de los políticos de confianza del presidente?
Al parecer sí, pues nunca hubo empatía ni solidaridad por parte de la CFE y, por lo contrario, los abusos en las tarifas se incrementaron.
Puerto Vallarta no fue la excepción en estas prácticas. Viviendas con consumos constantes y recibos casi fijos, de un día para otro, tenían recibos hasta 1000% más altos y a la CFE es casi imposible ganarle.
Saldos impagables, suministros cortados en medio de una contingencia sanitaria y un servicio que nunca ha estado a la altura de los montos que se cobran, son apenas algunas de las deudas del gobierno federal con la gente, sobre todo la más pobre, aquella que juraron priorizar y que hoy es la más afectada.
