Este jueves 24 de diciembre México aplicó la primera vacuna contra el COVID-19 en una enfermera del Hospital Rubén Leñero de la Ciudad de México.
La enfermera especialista María Irene Ramírez, de 59 años y jefa de Enfermería de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Rubén Leñero de la Ciudad de México se convirtió este jueves 24 de diciembre en la primera mexicana y latinoamericana en recibir la vacuna de Pfizer-BioNTech.
“Estoy un poco nerviosa, pero muy feliz. La verdad es el mejor regalo que pude recibir en 2020. Me da seguridad para seguir al frente de esta guerra contra un enemigo invisible”, expresó Ramírez antes de ser vacunada sobre las 07:50 hora local en el Hospital General de México, en la capital mexicana.
México puso en marcha este jueves el plan de vacunación contra el COVID-19 al suministrar las primeras dosis adquiridas de la vacuna de Pfizer-BioNtech a miembros del personal médico del país, que registra más de 120 mil muertos y 1.3 millones de contagios confirmados por la pandemia.
Con un cargamento de tres mil dosis, México se convirtió en la víspera en el primer país latinoamericano en recibir las vacunas de Pfizer y espera adquirir nuevas dosis cada semana para vacunar a todo su personal médico en enero y al resto de la población entre 2021 y 2022.
Las primeras vacunaciones se realizaron en el Hospital General de la capital mexicana, la ciudad más golpeada por el coronavirus, y en dos recintos militares en las cercanas ciudades de Toluca (Estado de México) y Querétaro (Querétaro), y fueron retransmitidas en vivo durante la conferencia de prensa del Presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Las vacunas están siendo resguardadas por las Fuerzas Armadas en contenedores con hielo seco que las mantiene a -70 grados que cuentan con chips para la geolocalización.
El país espera recibir la próxima semana un nuevo cargamento con 50 mil dosis de la vacuna de Pfizer, al finalizar enero 1.4 millones de dosis y al acabar el 2021 34.4 millones de dosis.
También prevé 77.4 millones de dosis de la británica AstraZeneca y 35 millones de la china CanSino, dos vacunas que todavía no han sido autorizadas para su uso.