Las ansias de trascender lleva a los políticos a desobedecer los lineamiento sanitarios y la gente tampoco pone de su parte.
Este miércoles 6 de enero el político vallartense Juan Ignacio Calderón Ibarría fue parte de una irresponsable entrega de rosca de reyes en Las Palmas, donde no se respetaron los lineamientos sanitarios y decenas de personas estuvieron en riesgo.
El hambre de poder y la imperante necesidad de llegar a la silla alta llevó al político, originario de esa misma delegación, a romper con todo lo que las autoridades han pedido que no se haga.
Mientras la federación y el gobierno estatal piden evitar las aglomeraciones de todo tipo, los políticos, en su ambición por figurar para el proceso electoral de este año, toman decisiones riesgosas.
Sin embargo, no es toda la culpa de los políticos, que igual lo harían sin éxito si la gente no apoyara, pero la propia ciudadanía coopera para que estos escenarios se puedan crear.
Ni los políticos ni los ciudadanos han demostrado responsabilidad. Ni ellos, ni nosotros, hemos demostrado disciplina y el resultado de esto es que, a 10 meses de iniciada la pandemia, estamos lejos de controlarla.