Más de 10 enormes topes que aparecieron de la noche a la mañana, además de jardineras obstaculizando la vía pública; todo con el aval de la pasividad municipal.

Vecinos de Fluvial Vallarta volvieron a hacer gala de su intolerancia con los conductores de Puerto Vallarta y, ante la falta de una voz firme en las autoridades municipales, colocaron una serie de topes que no cumplen con las normas y que representan un riesgo para los vehículos.

Los topes fueron colocados sobre la calle Río Tíber y algunas otras aledañas con la finalidad de que los vehículos no pasen por ese sitio.

Anteriormente colocaron algunas jardineras y una base de luminaria en la misma calle, justo en la entrada del puente nuevo que conecta con la avenida México.

Desde que se inauguró este puente, que se hizo con recursos públicos y no con recursos de los habitantes de Fluvial, hubo quejas e incluso una manifestación, porque los residentes de este sitio querían que el puente tuviera un solo sentido vial de salida y no de entrada a la zona habitacional.

Sin embargo, la administración municipal pasada no hizo caso a estas presiones y el puente se habilitó en ambos sentidos.

Pero con el cambio de gobierno, los vecinos de Fluvial volvieron a hacer gala de su intolerancia y obstaculizan la vía pública, afectando el libre tránsito y con la anuencia del gobierno municipal que ha sido pasivo en este escabroso caso.

La voluntad de unos cuantos se ha sobrepuesto a la necesidad de vialidades funcionales, pero como son habitantes de una zona de alto valor económico, las autoridades simplemente no han querido poner orden.