El hijo del presidente se planta como el que toma las decisiones, en un evidente nepotismo que va contra los valores que promueve AMLO en los gobiernos morenistas.
Jesús Michel, hijo del presidente de Puerto Vallarta, Luis Michel, se ha convertido en una de las piezas que más poder tiene en la administración municipal y es la clara muestra de que el nepotismo, es una de las características del gobierno morenista.
Desde las entrañas de los edificios públicos, Jesús Michel ha tomado las riendas en las direcciones y ha ‘amenazado’ con ‘poner orden’, el mismo orden que su padre no ha podido poner, a 6 meses de iniciada la administración.
Sin embargo, que sea el hijo del presidente el que tome esta postura de autoridad, es una clara muestra de que al gobierno vallartense, de extracción morenista, todavía le queda un poco del blanquizul, partido al que siempre perteneció Luis Michel.
Y, aunque no le sorprende a nadie que haya nepotismo al interior del gobierno municipal, algo que, por cierto, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, reprueba y condena, sí llama la atención que en tan poco tiempo se hayan olvidado de la carta firmada y echa pública en octubre pasado.
El 14 de octubre pasado, cuando apenas iban 2 semanas de administración, el gobierno municipal emitió una carta, supuestamente firmada por el alcalde y dirigida a todos los funcionarios y ciudadanía en general, en donde aseguraban que no habría privilegios, corrupción y nepotismo en la administración, sin excepciones, aunque fueran familiares del presidente los que intentaran imponerse.
Aquí el comunicado:
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¿Dónde quedó la palabra del presidente? ¿Por qué se le olvidó tan rápido que él mismo aseguró que ningún familiar suyo tomaría las decisiones que a él le corresponden? ¿Qué pensaría AMLO sobre lo que ocurre al interior de la administración vallartense?
Lo que sí queda claro es que al alcalde le siguen creciendo los enanos y su capacidad, física e intelectual, no le da para ejercer él como autoridad y, como en toda organización que genera millones de pesos de ganancias, ante la falta de liderazgos, siempre habrá oportunistas.
