Miriam fue asaltada hace 3 años y la fiscalía no ha avanzado en nada; ella misma dio con un responsable, pero la autoridad no ha hecho su trabajo.
El caso de Miriam es uno de los muchos ejemplos del por qué la mayoría de la gente prefiere no denunciar los atracos que ocurren día a día en Jalisco.
Miriam fue asaltada en Guadalajara hace 3 años, el ladrón le robó el celular y luego le suplantaron la identidad para hacer compras con sus tarjetas y transferir dinero a otras cuentas.
Ella, de manera responsable, denunció ante la fiscalía ambos delitos, sin embargo, en 3 años, la autoridad n ha investigado sobre el hecho, al grado de orillarla a ella misma indagar y obtener datos de los presuntos responsables.
La afectada dice que ya tiene el nombre de una persona a la que se le hicieron las transferencias y coincide con el nombre de quien supuestamente realizó las compras con sus tarjetas, además, cuenta con su RFC y una dirección de correo.
No obstante, a pesar de tener dicha información, que debió investigar la fiscalía, la autoridad no ha actuado al respecto y Miriam, resignada, no espera justicia, sino una respuesta de la ciudadanía ante esta pasividad de la autoridad.
“Me voy a ir otra vuelta a Fiscalía, a llevarles toda esa información, y obviamente no van a hacer nada”, dijo resignada a medios de la ZMG.
Este caso ejemplifica de manera perfecta el nulo actuar de la autoridad en la mayoría de los casos ‘menores’ y es el motivo por el que la gente decide no denunciar los delitos en el país.