Vialidades intransitables, fugas de aguas negras, semáforos descompuestos, inseguridad y opacidad en el gasto de los recursos, pero Morena sigue dando ‘pan y circo’ a sus feligreses.

Hace 9 meses que inició una nueva etapa en Puerto Vallarta, con un gobierno en teoría de izzquierda, que debería ya dar los primeros resultados y que, por el contrario, piensa que todavía estamos en campaña electoral.

Para ‘festejar los 4 años del triunfo de AMLO’, aunque se lea ridículo, el sábado 2 de julio, en el malecón de Puerto Vallarta, se llevó a cabo otro concierto con fines políticos, para entretener a la gente y hacerla olvidar de los problemas reales de la ciudad.

Dice el informe oficial que se reunieron 20 mil personas, aunque la cifra cierta es sustancialmente inferior, para festejar a AMLO y a los políticos oportunistas que se subieron al templete, entre ellos el alcalde, sin el mínimo de dignidad y empatía con la gente que todos los días aqueja los problemas de la ciudad.

Falta de agua en colonias, fugas de aguas negras en otras, vialidades que están en condiciones intransitables, obras inconclusas desde hace meses, semáforos descompuestos que ponen en riesgo a la ciudadanía y hechos delictivos de alto impacto, que quieren ser disfrazados de ‘aislados’, todo eso pasa en el Vallarta real.

Al pueblo pan y circo, dicta una de las máximas de la política tradicional y sanguinaria y Morena en Vallarta lo ha desempeñado al pie de la letra.