¿Dice “MV” por “Mujer Valiente” o por “Mirtha Villalvazo”? Durante la sesión extraordinaria de cabildo realizada la noche del martes 22 de febrero, la alcaldesa Villalvazo solicitó la aprobación del programa “Mujer Valiente”, pero en lugar de encontrar las puertas abiertas, se topó con un muro.
La “pared” fueron los regidores del ayuntamiento de Bahía de Banderas y en especial José Antonio Plácito, quien formó parte de los elementos que debatieron la idea.
“Yo le puedo decir que bajo la tesitura y el trabajo hecho, se trata de continuidad en un programa que no es nuevo. El programa no ha cambiado porque el beneficio viene para aquellas personas solteras”, detalló la alcaldesa Villalvazo.
De acuerdo con ella, se hizo toda una difusión del programa y su nombre no viene en él.
El problema está en que, de acuerdo con los integrantes de la reunión, esto no es así, ya que se estaban destinando recursos a mujeres que no se encontraban en la soltería, a lo que ella se defendió diciendo que era para que no los atacaran los derechos humanos.
“Lo que hicimos fue perfeccionar, porque no esperábamos que llegaran señoras de tercera edad que hoy tienen la custodia de sus nietos o el papá viudo que quedó con el hijo. Para no discriminar decidimos aumentar esa parte. Creo que son las siglas, pero insisto, pensar diferente no nos hace menos ni más”, dijo Villalvazo.
Destaca el hecho de que los recursos para el programa Mujer Valiente provienen de impuestos municipales y su finalidad es darle un apoyo a la mujer que es cabeza de familia y que tienen a su cargo el cuidado de los hijos y la economía del hogar.
“No estamos en contra del programa, cuentas con el apoyo de nosotros. Simplemente entiende que nosotros queremos hacerle modificaciones al programa y queremos la oportunidad de que nos dejes someterlo a votación”, mencionó José Antonio Plácito.
Ya la habían atacado en el pasado
En marzo de 2022, seis regidores y el sindicato firmaron un documento en el que señalaban los abusos e intolerancia de la alcaldesa, que se traducía en amenazas y ausencia de pagos de quincenas, además de malos tratos.
Dicho documento fue firmado hasta por los ediles y se hizo público durante la noche del 28 de febrero, pero al día siguiente nadie quería dar entrevistas al respecto.