A pesar de que el Gobierno Municipal de Puerto Vallarta informó avances en la restauración de la ciudad turística después del paso del huracán Lidia, una gran cantidad de vallartenses sigue sin recibir atención en sus colonias.
Al buzón de GST Medios siguen llegando reportes de ciudadanos molestos porque no tienen luz, hay tejabanes en los cables, se carece de agua y algunos árboles que fueron arrancados desde la raíz por los fuertes vientos tiraron los transformadores. ¿Lo peor de todo? Hubo quien se quedó sin casa por el fenómeno natural.
Estos son algunos de los reportes que nos han llegado:
“Buen día, en la colonia Lomas Del Calvario tenemos 36 horas sin luz. Hemos hecho múltiples llamadas y no hacen caso. Ojalá que publicando por este medio puedan ir los de la CFE Nacional a subir las cuchillas”
“Buenos dias, quisiera ayuda. Desde el día martes no tenemos luz en la Col vista hermosa, ya que no han venido a ponerla, ni a darle seguimiento al retiro de un tejaban en unos cables. Ya hicimos varios reportes a la CFE Nacional y nos dejan en espera. Sé que la carga de trabajo es mucha, pero es muy necesario porque sin luz y agua no podemos estar”
“Hola, me gustaría ver si me pueden apoyar ya van más de 24 horas que no tenemos luz ni agua en el coapinole en la 1 de junio y tenemos niños que no pueden dormir por el calor que hace, comida que se está echando a perder ya no podemos estar sin luz y sin agua, marca uno a CFE Nacional y solo nos dicen que el reporte está abierto, nos traen todo el día que a tal hora y esa hora nunca llega ya estamos desesperados”
“Están estos cables desde ayer en la noche colgando por la Av politécnico nacional a 2 cuadras del cbtis 68 en la mañana por poco se electrocuta un niño ya van muchas llamadas CFE Nacional hace caso omiso hasta que pase una desgracia”
Por si fuera poco, varias viviendas en la colonia San Esteban se encuentran a punto de colapsar por la creciente del río Pitillal.
Al buzón de GST Medios llegó el reporte de una casa de tres niveles que carece de patio debido a que el río Pitillal le arrancó dicha zona.
Debajo de la construcción se puede ver un hueco, por lo que este refugio familiar ya no tiene tanto soporte. La vivienda se encuentra inhabitable y los dueños ya fueron desalojados, pero sigue existiendo el riesgo de que si los niveles de agua se incrementan, termine de caerse a pedazos.