Con toda la estructura de MC, acompañado de empresarios y líderes sindicales, el precandidato a la alcaldía de Puerto Vallarta, Ramón Guerrero “Mochilas” logró un lleno total, sin ruidito, traguito o taquito.
Puerto Vallarta, Jalisco. 4 de enero de 2024.- Para sorpresa de muchos, Ramón Guerrero “Mochilas” logró llenar el Salón Vallarta, con una capacidad aproximada para 2 mil personas. El oriundo de Ayutla y exalcalde de Puerto Vallarta abarrotó el lugar, que sirvió de sede para el cierre de precampaña de Pablo Lemus.
Su discurso, con una duración de poco más de 10 minutos, fue enérgico y se centró en las deficiencias de la actual administración morenista de Luis Michel, a quien acusó de corrupción y de dedicarse a “saquear” Puerto Vallarta, lucrando especialmente con el tema del agua.
“Qué casualidad que quien gobierna tenga el negocio de las pipas, de la venta del agua, y qué casualidad que al arrancar su administración tenía dos pipas y hoy tiene decenas. Este gobierno tiene la responsabilidad de atender ese servicio (agua potable) y no de lucrar con un líquido tan preciado. No se vale que quien tiene la responsabilidad esté lucrando”, afirmó el oriundo de Ayutla.
Además, lanzó un mensaje de unidad al interior del partido, agradeciendo la presencia de Diego Franco y Arturo Dávalos, ambos pertenecientes al denominado Grupo Vallarta. A pesar de especulaciones sobre divisiones tras la designación de Ramón Guerrero como precandidato único hecho que relegó a Franco a buscar una diputación, Mochilas destacó la fortaleza y unidad en Movimiento Ciudadano.
“Aquellos que afirmaban que Movimiento Ciudadano estaba dividido, hoy les digo que estamos más unidos, más fuertes y dispuestos”, afirmó Mochilas, quien agradeció la presencia de Dávalos y Franco.
Cabe señalar que durante su discurso, Mochilas expresó su gratitud por la presencia y respaldo de líderes sindicales, ejidales y empresarios que lo acompañaron al evento, entre los que destacan Rafael Yerena y Juan Huerta, ambos de la CTM.
El evento, amenizado sólo por un payaso y donde únicamente se ofrecieron botellas pequeñas de agua, atrajo a un numeroso público que se extendía hasta la entrada del recinto, donde más personas escuchaban las palabras de Lemus y Mochilas.
