Con 362 votos a favor y 133 en contra, la Cámara de Diputados aprobó el traspaso de la Guardia Nacional a la Sedena.
Ciudad de México. Con 362 votos del bloque oficialista a favor, 133 de la oposición en contra y cero abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para ceder al Ejército el control de la Guardia Nacional y modificar las tareas en tiempos de paz de los militares, a quienes el mandatario aumentó responsabilidades durante su administración.
El dictamen aprobado en lo general será discutido en lo particular y luego pasará al Senado para su discusión y aprobación.
Entre otros aspectos, el proyecto de reformas y adiciones a 12 artículos de la Constitución suprime la denominación de “institución policial de carácter civil” y define a la Guardia Nacional como “fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal de origen militar con formación policial, dependiente de la secretaría del ramo de Defensa Nacional, para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública en el ámbito de su competencia”.
Diversas agrupaciones civiles nacionales e internacionales han manifestado su rechazo a la iniciativa, sosteniendo que formalizar el paso de la GN a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no solucionará el problema de inseguridad causada por el crimen organizado.
Entre las organizaciones que se han posicionado en contra se encuentran el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustin Pro Juárez (Centro Prodh) y Amnistía Internacional (AI), quienes advirtieron que esta reforma generará más violaciones a los derechos humanos.
Eduardo Guerrero, del Centro Prodh, advirtió sobre los riesgos que implica que el fuero militar que también se extienda a la GN.
“Está bien documentado que la participación de la fuerzas armadas en estas tareas genera más violaciones a derechos humanos. A esto le sumamos que el Ejército es una institución opaca, que no rinde cuentas, que no garantiza el acceso a la información”.
Por su parte, Edith Olivares, de Amnistía Internacional detalló que de los 14 casos y sentencias que ha emitido la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al menos seis son de violaciones a derechos humanos cometidas por el Ejército mexicano, y se refieren a tortura, violencia sexual desaparición forzada y ejecución extrajudicial.