El presidente municipal de Bahía de Banderas, Héctor Santana, anunció un programa de apoyo económico mensual dirigido a mujeres que buscan salir de situaciones de violencia. Según su declaración, las beneficiarias recibirían entre dos mil y siete mil pesos, dependiendo de un estudio socioeconómico. Sobre el papel, la propuesta suena beneficioso: brindar respaldo a mujeres en situación de vulnerabilidad y ofrecerles una vía para reconstruir su vida lejos de sus agresores.
Sin embargo, el anuncio deja más preguntas que respuestas, además de pretender en secreto una estrategia política. Santana no detalló cómo se implementará el programa, ni si existe un plan de seguimiento para garantizar que los casos atendidos realmente salgan del ciclo de violencia. ¿Habrá acompañamiento psicológico, jurídico y social? ¿Quién verificará que las beneficiarias realmente enfrentan una situación de riesgo y no se trate solo de un trámite administrativo más?
También resulta cuestionable la falta de información sobre el estudio socioeconómico mencionado: ¿quién lo realizará, con qué criterios y bajo qué supervisión? Sin claridad en estos puntos, la promesa de un apoyo diferenciado según la situación económica suena más a discurso de campaña que a política pública.
Tampoco se sabe de dónde saldrán los recursos para financiarlo, cuánto dinero se asignará al proyecto ni si se trata de un programa permanente o de una iniciativa que durará mientras dure la administración actual. Estos vacíos generan dudas sobre su viabilidad y transparencia.
El anuncio de Santana parece más pensado para generar una “buena imagen” que para ofrecer soluciones sostenibles. En un contexto político donde las promesas sociales se vuelven herramientas de imagen, este tipo de programas deberían ser evaluados con lupa. Las mujeres de Bahía de Banderas no necesitan discursos; se requieren políticas públicas integrales, con presupuesto, resultados medibles y acompañamiento real.
Si el alcalde quiere que su propuesta sea más que un acto mediático, debe demostrar que detrás de su anuncio hay estructura, compromiso y transparencia. De lo contrario, su programa no será más que otra bandera política disfrazada de ayuda social.