El complejo deportivo fue señalado por estar en condiciones lamentables y por su giro cada vez más alejado de lo familiar.
A través de una denuncia ciudadana, reportaron vecinos del Coapinole, en la delegación del Pitillal el pésimo estado en que se encuentran las canchas de la CTM y la forma inadecuada en que utilizan este espacio que debería ser deportivo y familiar.
Según el mensaje llegado a Vallarta Independiente, las canchas carecen de espacios dignos para jugar al futbol, además de no tener espacios con sombra para los familiares de quienes acompañan a los jugadores.
Al acudir al sitio, se corroboró que ninguna cancha está ‘pareja’ y carece de pasto. Lo que sí abunda son las rocas y los hoyos que no permiten el juego fluido.
A pesar de ser privadas, estas canchas son utilizadas por varias ligas durante los 7 días de la semana y con ello, también se convierten en bares clandestinos, sobre todo los domingos.
Es fácil identificar los envases de cerveza y la basura de la comida chatarra que se consume y según los vecinos, toda la mañana y tarde del domingo se llena de gente que incluso lleva bocinas y arman ‘las pedas’.
Pero ninguna autoridad quiere intervenir en el tema, porque se ha reportado en diversas ocasiones el exceso de ruido y los conatos de pleito y las patrullas llegan, los oficiales saludan a la gente, y se retiran sin hacer nada.