Se han echado la bolita entre el estado y el municipio y el muelle todos los días se deteriora.
Desde el ya lejano 2016 se hicieron los primeros llamados a la autoridad para ‘rescatar’ el muelle de la playa de los muertos, una de las más concurridas del destino, sin embargo 3 años después, el icónico sitio está en peores condiciones que nunca.
El óxido se hizo presente desde 2017, así como las primeras luces fundidas. Al tiempo, los barandales comenzaron a oxidarse, las bancas a desmoronarse y la vela tomó un color rojizo.
Este medio de comunicación hizo hincapié en las palabras del entonces secretario de turismo Enrique Ramos Flores, en septiembre de 2017. En aquella ocasión, el funcionario aseguró que ya se tenía un recurso para darle su ‘manita de gato’ al muelle; nunca ocurrió.
Luego, para principios de 2018, se anunció una inversión conjunta de 5 millones de pesos entre el gobierno del estado, el municipio y el fideicomiso de turismo. Este recurso jamás llegó.
Para mayo de 2018, la Secretaría de Infraestructura y obras públicas del estado de Jalisco anunció que elaboraría un diagnóstico para conocer las condiciones reales del muelle. El diagnóstico nunca se realizó y los 5 millones de pesos no se aplicaron.
Hoy, más de 3 años después de los primeros reportes de la decadencia del muelle, este continúa oxidado, abandonado, sucio y sin certeza de tener firmes bases.
Pero a ninguna autoridad le interesa conservarlo, a pesar de ser una de las esculturas más bellas del puerto. Ni al alcalde le importa, pues aunque podría gestionar recursos prefiere hacer campaña a favor del secretario general, ni al gobernador le interesa.
Con una nueva temporada vacacional en puerta, nuevamente la imagen que el turista se llevará de Puerto Vallarta será de un destino en abandono, con apatía de sus gobernantes y relegado a las migajas que puedan caer del gobierno federal.
