Línea roja de toma de bomberos, rampas, línea amarilla y parabús, nada se respeta ‘en las narices’ de los tránsitos.
Sigue la anarquía de los conductores que acuden a la Unidad Municipal Administrativa y, a pesar de haber elementos de tránsito todo el tiempo, nadie hace nada por liberar los espacios donde está prohibido estacionarse.
A todas horas es posible apreciar cómo los vehículos se estacionan sobre la línea roja destinada para los bomberos y que debe estar siempre libre para alguna emergencia.
Ahí mismo, a unos cuentos metros, está una rampa para personas con discapacidad que también se encuentra bloqueada la mayor parte del día.
Lo curioso del caso es que ese lugar es resguardado por elementos de tránsito y policía municipal, pues también ahí se encuentra el ingreso al estacionamiento del edificio público.
Pero ninguna autoridad pone orden y aplica lo que el reglamento de tránsito dicta, dejando muestras de indiferencia antes las evidentes faltas.