Fueron creados con fines ‘electoreros’ y ahora dejarán de funcionar de forma indefinida.
Con el argumento de detener su operación para reestructurar su operación, el Seapal cerró, desde este miércoles 1 de mayo, los 34 aguamáticos que existen en toda la ciudad.
Fue en 2016 cuando César Abarca, director de Seapal en ese entonces, comenzó con el programa que sería su estandarte de campaña para los siguientes 2 años, sin embargo, la operación de los aguamáticos nunca fue transparente.
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El mecanismo de funcionamiento era el siguiente: cualquier persona se podía acercar a las oficinas del organismo, solicitar ‘fichas’ de llenado y luego acudir a cualquier aguamático a llenar sus garrafones.
Esta dinámica provocó que personas de todos los estratos sociales se beneficiaran y no únicamente las personas con mayor necesidad, como originalmente había anunciado la paraestatal.
No hay fecha exacta para la reapertura de los aguamáticos, ni certeza de que vuelvan a funcionar, de acuerdo a la información oficial que emitió el propio Seapal.
