Antonio Echevarría García aseguró que fue un ‘susto grande’ el que vivieron ayer su esposa e hijos, pero gracias a la respuesta de los elementos de seguridad, la tragedia no fue mayor.
El gobernador del estado de Nayarit, Antonio Echevarría Gracía, acudió a la inauguración de una casa-habitación para brindar un hogar digno a niños nayaritas.
En este acto, numerosos medios se conglomeraron en la entrada del edificio, pues se trata de su primera aparición desde el ataque suscitado el día de ayer en una conocida plaza de Zapopan, Jalisco, donde sujetos armados entraron a un restaurante en el que resultó que también se encontraba Luisa Aguirre de Echevarría, esposa del mandatario.
Toño Echevarría se enfocó en comentar detalles sobre esta nueva casa-habitación, argumentando que no quería viralizar de más la situación e indicando que hay que darle importancia a las obras en las que se está trabajando en el estado. Sin embargo, tras las preguntas insistentes, manifestó que al final se había tratado de un gran susto y que su familia se encuentra bien.
Asimismo, reconoció la labor del personal de seguridad que se encontraba en el lugar del atentado: “Las personas que acompañaban a mi familia están bien, siendo honestos uno salió herido, afortunadamente no de gravedad; pero hay que reconocerles (…) era un lugar con muchos comensales y ellos pues son policías (…) y los policías de Nayarit los traen bien puestos, y ayer lo demostraron”.
“Ellos a parte de defender su integridad física, defendieron la integridad de los casi 70, 80 comensales que estaban en el restaurante”, reconoció. También indicó que el único temor que se tiene es el de no contar son suficiente recurso para continuar haciendo su trabajo.