Las esquinas en pleno centro están llenas de basura todo el día y con las lluvias, mucha es arrastrada hacia el río Pitillal.
Un escenario lamentable es el presenta la delegación mas poblada de todo el municipio. El Pitillal se inunda en basura y las autoridades no ponen ‘mano dura’ con los vecinos y comerciantes que no respetan los horarios de recolección.
Es cuestión de caminar por las principales calles del emblemático sitio para darte cuenta de las montañas de residuos que se almacenan a todas horas.
El Pitillal es el único lugar, además de la zona centro, en el que el camión recolector pasa 2 veces por día, sin embargo, los ciudadanos continúan sacando la basura cuando se les antoja, mostrando muy poca cultura de limpieza.
Ahí es donde debería entrar la autoridad, aplicando las famosas multas que, hasta hoy, se han quedado plasmadas solo en declaraciones, pero no en la realidad.
Y no es solo la imagen la que se ve afectada, pues en la calle aleadaña al río Pitillal también se acumulan grandes cantidades de basura que, irremediablemente, llegan al cauce y luego al mar.
La poca cultura, combinada con una autoridad pasiva, hacen del Pitillal un destino sucio y abandonado, lejos del pueblito que venden a turistas.