La asamblea para elegir a los representantes de Morena en el distrito fue ‘reventada’ por gente armada y el partido confirma que no tiene ‘ni pies ni cabeza’.
Una negra jornada sabatina confirmó que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), cuyo líder nacional es Andrés Manuel López Obrador, no tiene ‘ni pies ni cabeza’ en Puerto Vallarta y, lejos de llegar a acuerdos, la tensión continúa aumentando.
El sábado 12 de octubre se llevaría a cabo la elección de 10 delegados del partido que, a su vez, formarían parte de un grupo que elegiría a los representantes nacionales del partido de reciente creación, sin embargo, poco después de las 11 de la mañana, un grupo armado llegó al Club de Leones, donde se llevaba a cabo este proceso, y exigió las urnas.
Este grupo, del que se desconoce paradero, habría amenazado y encañonado a varias personas que intentaron oponerse y provocaron que, por cuestiones de seguridad, se cancelara el acto de elección.
Pero ya desde antes los morenistas habían iniciado la grilla interna.
Desde antes de las 8 de la mañana, cuando el proceso de elección todavía no comenzaba, los diferentes grupos se concentraron afuera del salón en mención y comenzaron a lanzarse consignas.
Luego, a través de redes sociales, muchos seguidores de Andrés Manuel López Obrador señalaban supuestas irregularidades en la elección y, finalmente, pasadas las 11 de la mañana, el convoy armado dio el ‘cerrojazo final’ a un negro sábado.
Morena tiene, desde 2015, una tendencia al alza en prácticamente todo el territorio nacional; por ello han arrebatado la presidencia, varias gubernaturas y muchos municipios a los partidos añejos, pero en esta ciudad la comunión morenista no existe.
El pastel se han dividido en tantos grupos, algunos inverosímiles por el pasado reciente de los interesados, que friccionan y estancan al partido con más potencial en varias décadas.
La ‘vieja guardia’ de Morena, integrada por Cecilio López como uno de los cabecillas puja por respetar a quienes han trabajado en campo, son llamados ‘los toca puertas’.
También está el grupo de los emergentes, donde están Laurel Carrillo y Luis Michel, ambos regidores pero no agrupados con Cecilio. Estos, a diferencia del primer grupo señalado, no trabajaron con Morena desde que inició el proyecto, pero encontraron la oportunidad en los vacíos del partido para colarse al cabildo.
Luego, con Morena fortalecido a nivel nacional, se formaron ‘Los Pacos’, cuyos fundadores son Francisco Sánchez, ex priísta, ex independiente, ex emecista y ahora morenista y su familia. Este grupo es, sin duda, el más polémico, pero también uno de los más afianzados, pues su padrino político es el ex delegado de Morena en jalisco, Carlos Lomelí Bolaños.
Y por último, pero no menos importante, está el grupo de los que quieren, pero se resisten a dar el paso. Ahí podemos encontrar al regidor ex priísta Roberto González y a muchos más emecistas que decidieron brincar a las filas de Morena luego de que les ‘patearan el trasero’ en las filas naranjas.
No todo es miel sobre ojuelas en el partido del presidente López Obrador y Puerto Vallarta se ha convertido en una ‘zona de guerra política’ en la que todo se vale y la paz se ve muy lejana.