Centenares de cajas de despensa con estampas del Cártel Jalisco Nueva Generación fueron repartidas en Puerto Vallarta este martes.
El mensaje es claro: los apoyos gubernamentales son tan escasos e insuficientes que hasta las células criminales han acudido al apoyo de los miles de vallartenses que se quedaron sin sustento y que no tienen qué comer hoy por la mañana.
Este martes, centenares de cajas con productos de despensa fueron entregados en la periferia de la ciudad. Estas cajas llevaban las siglas del Cártel Jalisco Nueva Generación y fueron destinadas para la gente de escasos recursos.
A plena luz del día, las camionetas repartieron la despensa y la gente, necesitada y desesperada, arrasó con ellas, sin importar su procedencia.
Esa misma gente que quedó a la deriva y que no ha obtenido beneficio de las austeras e insuficientes despensas que tanto ha presumido el presidente municipal.
Lejos de hablar del vacío de poder, de la forma tan sencilla en que fueron repartidas estas despensas sin que alguna autoridad haya hecho siquiera el intento de verificar su procedencia, el tema importante es la deuda que los gobiernos están teniendo con el núcleo social y que, ante ello, los ‘particulares’ han tenido que salir al rescate.
¿Qué pensará el Arturo Dávalos al ver que la gente está más agradecida con el crimen organizado por aportar despensas que por sus 20 mil apoyos que tanto presume en redes sociales?
¿Qué pensarán Luis Munguía, Bruno Blancas y Lorena Jiménez, al ver que la gente aplaude a una célula criminal y a ellos los repudian?
¿Qué pensará el gobernador al ver que los ciudadanos aplauden al cártel que tiene a Jalisco sumido en la violencia y a él en todo momento lo minimizan e insultan?
El mensaje es claro: la gente requiere mucho más apoyo del que los gobiernos han querido dar y verán con muy buenos ojos estos ‘esfuerzos’, independientemente de si se otorgan con dinero lícito o ilícito.
