Indicaron que se trata de agua pluvial que desemboca al mar; ciudadanos replicaron que ‘el olor no es de agua de lluvia’.
Funcionarios de los tres niveles de gobierno dijeron el viernes que no hay derrames residuales en la bahía de Acapulco.
Sin embargo, a través de redes sociales se difundieron videos de una supuesta descarga de aguas negras que, de acuerdo con las autoridades, se trata de corriente pluvial de una de las 21 cuencas hidrológicas que desembocan al mar.
El secretario General del Ayuntamiento, Ernesto Manzano Rodríguez, encabezó inicialmente un recorrido de supervisión en el área de las playas Icacos I y II, donde usuarios de redes sociales captaron videos donde se observa que escurría agua de drenaje.
La versión de que se trataba de contaminación fue rechazada por funcionarios de los tres niveles de gobierno que son especializados en el tema de saneamiento.
Durante el recorrido de supervisión se verificó que “no hubo descargas residuales”, sino que se trató de agua de lluvia que bajó de las partes altas y arrastró todo lo acumulado durante el periodo de sequía.
Sobre lo ocurrido este jueves en el área de Playa Icacos, Manzano Rodríguez dijo que un dique de arena impedía la salida del agua y al colapsar, por la presión de la fuerte corriente pluvial que bajada, se observó el ingreso de agua turbia a la bahía, producto de los sedimentos arrastrados desde las partes altas del anfiteatro.