A pesar de que, en teoría, deberían tomarse decisiones que involucren a ambos municipios, mientras no bajen los contagios las medidas no serán las mismas.
Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, a pesar de ser una zona metropolitana conformada desde hace algunos meses, seguirán adoptando medidas diferentes con respecto a la reactivación por los efectos de la pandemia de Covid-19.
Al tratarse de municipios de 2 estados diferentes, y tomando en cuenta que los estados viven realidades distintas, no habrá homologación en la toma de decisiones.
El ejemplo más palpable es el que tiene que ver con la apertura de playas, ríos y áreas comunes de los hoteles; mientras que en Jalisco ya fue aprobado desde el 15 de junio pasado, 1 mes después en Nayarit todo eso sigue cerrado.
Cuando se conformó la zona metropolitana, que en futuro pretende incorporar a Cabo Corrientes, se habló de tomar decisiones que impacten de la misma forma a toda la población, sin embargo, esto se ha dejado de lado por las posturas de los gobiernos estatales.
Las condiciones de Nayarit, en números, es más complicada que la de Jalisco y hasta que el nivel de riesgos sea similar, las decisiones que se tomen no irán de la mano.