Aunque no todos, la mayoría de los conductores no respetan las medidas sanitarias y ponen en riesgo a los usuarios.
Las quejas contra los taxistas y conductores de Uber e InDriver siguen acumulándose en Puerto Vallarta y no hay autoridad que pueda poner orden en la implementación de las medidas sanitarias en este servicio.
Durante el fin de semana, Vallarta Independiente recibió diversas quejas, primero, señalando algunos sitios de taxis y a choferes que ni siquiera cumplían con el uso de cubrebocas a la hora de subir pasaje.
Luego, también se recibieron quejas contra choferes de Uber por ignorar completamente dichas medidas.
La Secretaría de Movilidad es la encargada de observar y exigir a los choferes el respeto a las medidas sanitarias, sin embargo, en Puerto Vallarta la cantidad de elementos estatales es minima y no hay suficiencia para la gran cantidad de conductores.
Por otro lado, aunque los sindicatos y la aplicaciones han pedido encarecidamente a sus trabajadores que cumplan con las medidas, estos prefieren dejarlas de lado durante sus turnos de trabajo y eso genera riesgos altos, al grado de compararse con el servicio de camiones.
Usar cubrebocas y desinfectar los asientos después de cada viaje es lo obligatorio, pero los transportistas no lo hacen y no hay nadie que los sancione.