Apenas este lunes 2 personas se quitaron la vida y otra más intentó hacerlo teniendo como rehenes a sus familiares.
Puerto Vallarta sigue viviendo una profunda crisis por falta de espacios donde se traten las enfermedades mentales y eso ha generado que cada vez haya más hechos que demuestran que es un problema real y que, lamentablemente, está costando vidas.
Solo durante el lunes 7 de diciembre 2 personas decidieron quitarse la vida y otra más pretendía auto flagelarse con su familia dentro del domicilio.
Un hombre de aproximadamente 35 años de edad, vecino de La Floresta, decidió quitarse la vida al interior de su domicilio y fue uno de sus vecinos el que lo encontró, ya sin signos vitales.
Más tarde, un adulto mayor de 72 años fue encontrado por su propio hijo sin vida, colgado en su propia casa. Ocurrió en el Pitillal.
El tercer hecho tuvo como protagonista a un hombre que, bajo el influjo de alguna droga, intentó prenderse fuego al interior de su hogar, teniendo como rehenes a sus hijos y esposa. Afortunadamente no logró su objetivo.
Todos estos casos son el ejemplo perfecto para que las autoridades, de cualquier nivel, se adentren en la problemática que se vive en cuanto a padecimientos mentales que están derivando en estos escenarios.
En Puerto Vallarta solo hay un centro público donde se atienden estos padecimientos, pero no tienen el personal suficiente y las citas se dan cada 6 meses.
El 2020, año convulso y complicado para todos, ha sido, sin duda, uno de los años con más suicidios en la región y la mayoría de estos se deben a depresión o algún padecimiento mental no identificado que orilla a la personas a salir por la puerta falsa.