Más de 2 millones de infectados y 185 mil defunciones son el saldo de un año en el que las autoridades mostraron su incapacidad y la ciudadanía su lado más apático.
Fue hace exactamente un año cuando se confirmó el primer caso de Covid-19 en México. Se trataba de un hombre que había regresado de Europa y que trajo consigo la enfermedad que ya azotaba aquel continente.
Luego de 366 días, nadie, ni ciudadanos ni las propias autoridades, se imaginaba que la pandemia duraría tanto, dejaría tantas familias incompletas y mostraría el lado más apático de la gente, combinado con el lado más ineficiente de todas las autoridades.
El saldo general en México es de 2 millones 86,938 casos confirmados hasta el corte de este domingo 28 de febrero, además de 185,715 decesos y más de 435 mil casos sospechosos vigentes.
Estas cifras colocan a México en el lugar 13 de países con más casos confirmados, pero es, por mucho, el que menos pruebas hizo a sus habitantes, por lo que la posición en el ranking es, seguramente, mucho más alta.
Sin embargo, en la lista de países con más muertes por covid-19, México es el tercero, solo detrás de Estados Unidos y Brasil.
Los 2 indicadores tienen un enorme asterisco, pues en México nunca se desarrolló una campaña masiva de pruebas de detección temprana y, por ende, muchas de las muertes no fueron confirmadas pro Covid-19.
Sin duda, los 12 meses más complicados en la historia reciente del país y, de lejos, el periodo con más apatía ciudadana, irresponsabilidad y negligencia.
También el año con más mentiras por parte de las autoridades de los 3 niveles de gobierno, más ineficiencia y responsabilidad de decenas de miles de muertes.
En México los contagios siguen altos, la cantidad de personas vacunadas no llega ni al 1% de la población y no se ve para cuándo termine esta pesadilla, alimentada de autoridades incompetentes y ciudadanos sin disciplina.