La consigna “No puede haber gobierno rico con pueblo pobre” se ve cuestionada, ya que contrasta con la ostentación de lujo entre miembros del partido Morena, según menciona el diario The New York Times.
El diario expone diversos casos de miembros del partido como lo es el caso de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente, quien presuntamente gastó cerca de 2,600 dólares en un restaurante de hotel en Tokio durante una estancia de dos semanas.
Además, fue visto desayunando en un buffet de un hotel cuyo costo por noche asciende a 400 dólares. Este gasto ha causado indignación pública al no mostrarse austero en dicho viaje. López Beltrán calificó las críticas como una “campaña de linchamiento político”.
Otros casos señalados muestran a Adán Augusto López Hernández, Senador, quién declaró haber recibido cerca de 4.3 millones de dólares en ingresos privados durante 2023 y 2024, provenientes de trabajo legal, alquileres, intereses y una herencia familiar.
También el caso del senador Gerardo Fernández Noroña que aunque afirmó en 2021 no tener recursos, se reveló que posee dos autos y una residencia de 13,000 pies cuadrados valorada en 650,000 dólares. Cobra un salario anual de aproximadamente 98,000 dólares y sostiene que no tiene “ninguna obligación de ser austero”.
Ante los casos, en mayo pasado, Morena endureció sus directrices éticas, condenando la exhibición de “signos de ostentación material” como joyas, ropa de diseñador, propiedades de alto valor y restaurantes de lujo, precisamente para evitar percepciones de contradicción con sus principios de austeridad.
La publicación de The New York Times pone nuevamente en el centro del debate nacional la contradicción entre la austeridad proclamada y el estilo de vida de algunos funcionarios de Morena.