Un conductor acudió a la estación de servicio ubicada en la Estatal 544 y luego de abastecer combustible, su vehículo se descompuso; acudió ante Profeco, pero no le recibieron su queja
El vehículo de un vallartense se descompuso presuntamente después de que abasteció 200 pesos de combustible en la gasolinera ubicada en la carretera Estatal 544. Aparentemente le sirvieron agua en lugar de hidrocarburo.
La queja
Faustino Macías, trabajador de esta ciudad, dio a conocer que el miércoles 4 de abril, entre las 15:30 y 16:00 horas, acudió a la estación de servicio 10228 situada en las inmediaciones de ‘La Penal’, con dirección hacia Las Palmas.
El hombre explicó que pidió que le abastecieran “200 pesos (de gasolina) de la roja” y luego de pagar, arrancó su vehículo, un Nissan Tiida modelo 2008, el cual se apagó apenas unos metros adelante de la gasolinera.
“Comencé a tratar de encenderlo de nuevo, pero ya no quiso, así es que lo empuje hasta el estacionamiento de la 2Box (gasolinera ) y le hablé al mecánico”
Faustino Macías, denunciante
Poco después de las 16:30, un mecánico acudió al lugar y revisó el vehículo, indicándole al conductor que posiblemente sería alguna falla eléctrica, “por lo cual le hable a mí eléctrico para que fuera”.
Mientras esperaba el arribo del otro mecánico, Faustino fue abordado por un hombre que le preguntó qué le había sucedido, por lo cual al explicarle que la unidad ya no encendía, el sujeto “me dijo que posiblemente me habían puesto agua en lugar de gasolina, pues ya había pasado eso anteriormente con otras personas”.
Al acudir el mecánico eléctrico, el vehículo tuvo que ser remolcado hasta un taller, ya que no pudieron echarlo a andar.
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El sábado 7, “cuando le hablé al eléctrico, me dijo que lo que había pasado era que el tanque de gasolina tenía bastante agua, lo que dañó la bomba (de gasolina) y los inyectores”, explicó.
En la reparación del vehículo, Faustino gastó alrededor de 2 mil 100 pesos, tan sólo en sustituir la bomba, quedando pendiente los inyectores.
En busca de una explicación, el lunes 9 de abril, Faustino acudió a la gasolinera. Ahí se entrevistó con el hombre que le atendió, al que le explicó lo sucedido. “Me pasó con la encargada de la gasolinera, la cual dijo que investigaría qué había pasado”.
Cuando Faustino le pidió a la encargada de la gasolinera reponerle el pago de la gasolina y la reparación de los daños, ésta se negó.
“Entonces fue cuando le hablé al 911 para hacer mi denuncia y cuando llegó la patrulla, levantaron la denuncia y la mandaron al MP (Ministerio Público)”, agregó.
Acude a Profeco
De la misma manera, Faustino acudió el martes 11 a las oficinas de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ubicadas en la avenida Francisco Villa, en esta ciudad, donde al entrevistarse con la recepcionista, de quién no recuerda el nombre, ésta le indicó que la queja la tenía que interponer en Ciudad de México, ya que en la ciudad ni en el estado se cuentan con laboratorios para atender este tipo casos.
“De plano ni pasé de la recepción, me dieron un número (telefónico) de las oficinas en México y hablé”, explicó Faustino indignado por la atención en la dependencia federal.
Al comunicarse a las oficinas centrales de la Profeco, Faustino recibió sólo evasivas, dado que no lograron solucionarle nada, pues le indicaron que para iniciar con la investigación se requería del tiquete expedido por la gasolinera. “Y como no lo pedí, pues no pude hacer nada”.
Faustino acudió a Vallarta Independiente para poder mostrar su caso y alertar a los demás usuarios acerca de lo ocurrido y que eviten acudir al lugar. “Que no les pase lo mismo que a mí, me dieron agua en lugar de gasolina”, concluyó el denunciante.