Los atentados, que dejaron también 9 personas heridas, ocurrieron entre el sábado y la madrugada del domingo 8 de junio; de los hechos no hay ni un solo detenido
Al menos seis ataques armados a centros nocturnos de Monterrey, Nuevo León, y su zona conurbada dejaron un saldo de 12 personas muertas y nueve heridas. De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, los atentados, que estarían relacionados con venta de drogas y el cobro de derecho de piso, fueron cometidos entre la noche del sábado y madrugada del domingo.
El mayor número de víctimas, precisó la fiscalía, se encontró en el bar ‘Rancho Viejo’, en el municipio de Juárez, donde Seis personas perecieron en ese lugar y una en un hospital. Testigos dijeron que dos pistoleros llegaron en una camioneta roja y otro vehículo.
El reporte de la Fiscalía describe a los homicidas como hombres de aproximadamente 24 años de edad, 1.70 metros de estatura, tez blanca, cabello corto y pantalón azul. Uno vestía una playera roja, y el otro, una azul celeste. Ambos portaban pistolas negras tipo escuadra.
Cinco de las víctimas eran clientes y una era mesera. Otra empleada del bar y un cliente que se retiró antes de que llegaran las autoridades resultaron heridos.
En el bar ‘Bohemios’, en el municipio de Guadalupe, hubo dos muertos y una herida. En ‘La Mitotera Live’, en Monterrey, mataron a dos personas e hirieron a una.
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En el bar ‘Chilo’s’, también en Monterrey, un hombre entró hasta el centro del establecimiento y abrió fuego contra los ocupantes de una mesa. Una persona murió y cuatro quedaron heridas.
En el centro de la capital del estado, hombres armados a bordo de una camioneta negra y un taxi dispararon contra la entrada del bar La Jarra II y lesionaron al portero, Juan Camacho, de 64 años.
Después los atacantes fueron a la cantina ‘El Ancla de Oro’, a cinco cuadras, donde asesinaron al portero, Hugo Alberto Hernández Reyes, de 35 años, e hirieron a otra persona.
En el municipio de Cadereyta, dentro de un auto Chevrolet Cavalier placas SEB 5492, fueron encontrados los cadáveres de un hombre identificado como Carlos Treviño, de 38 años, quien contaba con antecedentes penales por delincuencia organizada, y un adolescente de 14 años, al parecer hijo de Treviño. (Con información de La Jornada)
