Las consecuencias de colocar topes de precios sería escasez y venta de gas de procedencia ilícita, prevén expertos.
Fijar topes máximos en el precio del gas LP como lo hizo el Gobierno Federal traerá escasez, mercado negro y el regreso de los precios que se tenían en diciembre pasado, señaló Luis Alberto Güémez Ortiz, catedrático de la Universidad Panamericana y exdirector de Promoción Económica del Ayuntamiento dé Guadalajara.
“Es una elección carísima de torpeza gubernamental, siempre que se ponen topes en precios provoca escasez, en cualquier régimen, en cualquier gobierno, en cualquier país, cuando hay precios topes, hay escasez y mercado negro”, subrayó.
Explicó que el gas está sujeto a precio y demanda, nadie manipula, quien piense que una sola persona, salvo el gobierno federal que tiene el monopolio de las gasolinas, de los impuestos a las. gasolinas.
“Quien piense que los gaseros pueden manipular el gas en todo el país, obviamente no tienen la menor idea de competencia económica”.
Güémez Ortiz, destacó que “no se si el Presidente esté esperando, que puede ser que sí, que el precio del gas disminuya en los mercados internacionales en virtud de que se acabó el invierno en las partes frías y ya estamos llegando a la época de calor, puede ser que esté tratando de ganar tiempo, mientras regresan los precios a niveles mas manejables.”
Es un grave error, ya que los distribuidores de gas y quienes producen el gas LP están teniendo fuertes impactos por la proveeduría internacional y por los costos internos de combustible, por la distribución.
Hay demanda de gas porque se tuvo un invierno muy frío y luego vino la reactivación económica, la concatenación de esos dos factores hizo que los precios se fueran a niveles muy altos.
La parte del clima se quedó atrás, ya queda lo de la recuperación económica y después del frenón económico que se está dando por la tercera ola del Covid-19 muy pronto los precios del gas regresarán a niveles de principios de este año.