Tras las actitudes de la alcaldesa, que pidió la renuncia de la presidente del DIF sin motivo aparente, y con el clima ríspido que se vive, nadie quiere aclarar las cosas.
En Bahía de Banderas la política interna de la administración de Mirtha Villalvazo ha generado un ambiente ríspido, con enemistades, señalamientos y hasta denuncias, pero, otra vez, nadie quiere salir a hablar y a dar cuentas a la ciudadanía.
El último escándalo es que la alcaldesa le pidió la renuncia a la presidente del sistema DIF, sin motivo aparente y, al parecer, por una relación que antes era cercana y que ahora es prácticamente nula.
Estas actitudes de Mirtha no son nuevas y tampoco abonan al crecimiento de Bahía, pues los ‘arranques’ de la alcaldesa ya han fracturado el cabildo y tiene a los directores trabajando con miedo.
Sin embargo, al intentar obtener información, GST Medios se ha encontrado con negativas y evasivas por parte de los involucrados, que dejan claro que la ciudadanía no les interesa y no pretenden explicar lo que ocurre.
Los habitantes de Bahía de Banderas merecen saber que ocurre al interior de la administración, pero ni la alcaldesa ni los funcionarios están interesados en rendir cuentas, a pesar de ser una de las máximas de la corriente morenista.