Para Tony, el uso de su auto es fundamental, pues es el medio de transporte con el que lleva a sus hijos a la escuela y también le sirve para ir a su trabajo. Si se lo quitan por la verificación responsable, va a tener que gastar el doble y no considera tener los recursos para poder comprar uno nuevo.
“Es una herramienta que uso todos los días. Para mi el coche no es un lujo, es una necesidad. Con lo que viene, está difícil. No tengo dinero para comprar otro y menos para ir a sacar las mensualidades”, indica en exclusiva para Vallarta Independiente.
Tony ahorita tiene su coche, pero si en el peor de los casos se lo llegaran a quitar, su vida se vería afectada de gran manera.
“Económicamente me afectaría bastante, ya que tendría que gastar más. En la mañana para llevar a mis hijos ya sería el doble gasto, igual para moverme aquí mismo en la ciudad. Si necesitara ir al doctor para llevar a mi mamá enferma, también tendría que gastar. La verdad me afectaría mucho”, detalla.
Él ahorita no invierte en pasajes, pero tiene que pagar la gasolina y, a la quincena, gasta cerca de 450 para moverse en Vallarta.
“Me ahorro mucho con el coche. Tendría que invertir 800 ahora y en la mañana para ir a llevar a mi hijo, volver yo solo, ir al trabajo, recogerlo, después de mis labores ir por mi hija… Gastaría cerca de 80 al día. Me afecta bastante y por eso estoy en contra de la verificación”, apunta.
Si estuviera en sesión de cabildo con todos los regidores escuchando su voz, él les diría que están mal en lo que están haciendo.
“Tienen que hacer una consulta local. Aquí no hay fábricas de contaminación local. Están afectando al pueblo y es una entrada más al bolsillo y nos afectan mucho a todos”, concluye.
