Hoy se conmemora la fuerza, la valentía y el inquebrantable espíritu de todas las mujeres alrededor del mundo.
Casi todos hemos escuchado que el Día Internacional de las Mujeres se conmemora debido a un incendio en una fábrica textil en Nueva York, en el cual murieron muchas trabajadoras que antes habían hecho una huelga.
Sin embargo no es el motivo de la conmemoración del 8 de marzo.
Sí hubo un incendio donde murieron 146 personas; 126 eran mujeres de entre 14 y 23 años. Este se originó de manera accidental por un cigarro que quemó un montón de tela apilada.
También es cierto que las trabajadoras que perecieron hicieron huelga, la cual se extendió a varias ciudades estadounidenses.
La huelga comenzó a finales de 1909 y duró hasta febrero de 1910. El incendio fue el 25 de marzo de 1911 pero el primer día de la mujer que se conmemoró en EUA fue el último domingo de febrero de 1909.
Entonces, ¿de dónde surge el 8 de marzo?
La movilización de las mujeres inició con la lucha sufragista y la movilización de las obreras por la mejora de sus condiciones laborales. Sumado a esto, los ideales revolucionarios. Estos dos factores surgen a raíz de los ideales del socialismo.
Las mujeres vieron en el socialismo la manera perfecta de unir la ‘cuestión de la mujer’ con la causa del proletariado.
Al ser parte de la clase obrera, las mujeres tenían condiciones laborales peores que la de los hombres, por lo que la lucha por la emancipación del proletariado tenía que ser un movimiento fuerte de liberación femenina. Clara Zetkin tuvo un papel fundamental en la movilización de las mujeres en el socialismo alemán.
En 1889, Zetkin escribió “Por la liberación de las mujeres”. Este es un fragmento:
“La emancipación de las mujeres, así como la de toda la humanidad, sólo ocurrirá en el marco de la emancipación del trabajo del capital. Sólo en una sociedad socialista, las mujeres, al igual que los trabajadores, alcanzarán sus plenos derechos”.
Este movimiento socialista adquirió carácter internacional al proporcionar a las mujeres espacios en reuniones y redes internacionales, lo que estableció conexiones entre mujeres.
En 1907 se celebró la Primera Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas. Por supuesto que acudió Clara Zetkin pero también estuvo presente otra feminista clave: la delegada rusa Alexandra Kollontai, líder del movimiento proletario de mujeres rusas de principios del s. XX.
En 1908, el partido socialista americano acuerda celebrar el “National Woman’s Day”, es decir, sólo en EUA, el 28 de febrero de 1909.
En 1910 organizan la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, y Zetkin citando el National Woman’s Day, propone la celebración de un Día Internacional de las Mujeres.
Entre las diferencias entre el National Woman’s Day y el Día Internacional de las Mujeres es que se habla en plural: ya no es ‘de la mujer’, sino de ‘las mujeres’.
Hasta 1914, el Día Internacional de las Mujeres se fue celebrando en fechas distintas.
El inicio de la revolución rusa en 1917 arrancó con una movilización de las mujeres en Petrogrado. Mientras los hombres iban a la guerra, las mujeres se quedaron solas con una enorme carencia general de alimentos.
Esto las lleva a que el 8 de marzo de 1917 llevarán a cabo movilizaciones para reclamar el pan para sus familias.
Para ese entonces, tanto Zetkin como Kollontai se distanciaron de los partidos socialistas en los que militaron debido a las posturas tibias de los partidos y al oponerse a la guerra, se fueron acercando a las ideas comunistas.
En 1920 se crea la Secretaría Internacional de Mujeres Comunistas, dirigida por Clara Zetkin y Alexandra Kollontai.
En 1921, en la Segunda Conferencia de Mujeres Comunistas se aprueba de manera oficial conmemorar el 8 de marzo el Día Internacional de las Mujeres.
Aunque ha ido cambiando el significado del movimiento, lo cierto es que el 8 de marzo se podría simplificar en esta frase:
“No habrá nunca murallas tan altas que mujeres organizadas no puedan derrumbar”.