Una fuga de agua en la clínica 17 del IMSS en Cancún ocasionó el desplome parcial del techo en el área de urgencias. Afortunadamente, no hubo personas lesionadas.
En la noche de ayer, una fuga de agua desencadenó el desplome parcial del techo en el área de urgencias de la clínica 17 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Cancún. El incidente, captado en videos compartidos en redes sociales, mostró el momento en que el plafón superior cedía mientras pacientes y personal médico se encontraban en el área, donde ya se habían colocado botes y cubetas debido a filtraciones previas.
#Nacional, ¡Servicios médicos como en Dinamarca! Chequen nada más el área de urgencias en el Hospital General Regional 17 del IMSS en Cancún, en la colonia Región 509. ¿Qué opinan chairos? pic.twitter.com/b4hvc0ijyU
— José Luis Morales (@JLMNoticias) March 24, 2024
El jefe de Prestaciones Médicas del Instituto, Gustavo Prieto Torres, confirmó que el suceso, ocurrido alrededor de las 20 horas, fue resultado de una fuga de agua potable en una de las tuberías de la sala de espera. Esta fuga provocó daños en el plafón, permitiendo que el agua se filtrara hacia la zona de observación regular. Prieto Torres destacó la rápida intervención del personal de conservación, quienes controlaron la fuga y retiraron el plafón dañado de manera parcial. Además, aseguró que, por precaución, los pacientes fueron reubicados en otras áreas del hospital, sin que se reportaran personas lesionadas.
El administrador de la clínica 17, René Nuñez López, informó que una cuadrilla del área de Conservación, Limpieza e Higiene realizó labores de limpieza en el área de Urgencias, manteniendo así el funcionamiento de la unidad.
Este incidente pone de manifiesto una serie de problemas preexistentes en las instalaciones del IMSS en Cancún y Playa del Carmen. Se han recibido múltiples quejas sobre el deterioro de las instalaciones y las crecientes deficiencias en el servicio médico.
El personal médico se encuentra enfrentando condiciones de trabajo desafiantes, con una demanda de atención que sobrepasa su capacidad, sumado a la escasez de insumos y medicamentos necesarios para garantizar una atención de calidad y accesible, en línea con el derecho humano a la salud digna.
