El Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma que limita el aumento anual de las rentas al índice de inflación reportada por el Banco de México en el año anterior, además de establecer un registro obligatorio de contratos de arrendamiento.
En un esfuerzo por hacer frente al creciente problema de los altos costos de renta en la capital, el Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma que establece un tope al aumento anual de las rentas y crea un registro obligatorio de contratos de arrendamiento.
Con 50 votos a favor, se modificaron el Código Civil y la Ley de Vivienda para que el incremento de la renta no pueda superar la inflación anual reportada por el Banco de México. Anteriormente, el aumento máximo permitido era del 10% anual.
Además de limitar el alza de las rentas, la nueva ley establece un registro digital de contratos de arrendamiento, el cual será de carácter obligatorio y estará a cargo del Gobierno de la Ciudad de México. Los arrendadores tendrán un plazo de 30 días para registrar sus contratos en este sistema.
Otro punto importante de esta reforma es el compromiso del gobierno capitalino de garantizar la producción de vivienda en arrendamiento asequible para personas de bajos ingresos. Se buscará que un mayor número de personas, especialmente trabajadores, madres solteras y jóvenes, tengan acceso a una vivienda digna.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, Octavio Rivero, destacó que esta reforma aborda una problemática que ha afectado a muchos habitantes de la Ciudad de México y que limita el fenómeno de la gentrificación y la especulación inmobiliaria.
Sin embargo, algunos legisladores consideraron que esta reforma es solo un primer paso y que aún queda mucho por hacer para garantizar el derecho a una vivienda digna para todos los capitalinos.