El caso de Marilyn Cote exhibe las debilidades en los filtros de plataformas como “Doctoralia” que supuestamente acercan a especialistas de la salud “certificados” con la ciudadania, pero también, es una prueba más de que muchas veces no actuamos con responsabilidad cuando contratamos los servicios de algún profesionista, pues no indagamos en la veracidad de sus estudios, cédulas profesionales o certificaciones.
Marilyn Cote es una supuesta doctora en neurociencia, neuropsiquiatría y neuropsicología que ejercía como psiquiatra en un consultorio particular en Puebla, y que está siendo señalada por aparentemente haber falsificado sus cédulas profesionales, estudios universitarios y reconocimientos.
Usuarios en redes sociales fueron los que exhibieron a esta persona, describiendo experiencias negativas que tuvieron con ella y denunciando que al consultar las cédulas profesionales que venían junto con las recetas medicas que les daba, éstas, o no existían, o pertenecían a otras personas.
La Secretaría de Salud de Puebla (SSP), la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (DPRIS) y la Cofepris son las entidades que de momento están investigando este caso, y le han dado hasta este próximo jueves 14 de noviembre a Marilyn Cote para presentar la documentación que la acredite como una profesionista de la salud.
De no poder sustentar legalmente sus estudios en medicina y psiquiatra, Cote podría recibir, de acuerdo a la SSP, sanciones administrativas, multas, o incluso arrestos de hasta 36 horas.
Esta situación preocupa por varias razones, pues en caso de que se compruebe que Marilyn Cote no cuenta con la educación y documentación requerida para dar consultas psiquiátricas y hasta prescribir medicamentos controlados, se estarían destapando muchas deficiencias que tenemos como sociedad.
Por un lado está la industria farmacéutica, que quedaría manchada por darle medicinas controladas a personas con recetas sustentadas en cédulas profesionales falsas, eso quiere decir entonces ¿Qué acaso cualquiera puede poner una cédula, firmar una receta y hacerse pasar por doctor para obtener medicamentos en una farmacia?
“Doctoralia”, que supuestamente tiene filtros rigurosos para dar a conocer únicamente a médicos certificados, e inclusive premiarlos, tuvo entre su catálogo a Marilyn Cote por varios años y hasta le dieron un reconociendo ¿Qué tan fiables son este tipo de plataformas en realidad?
Y finalmente nosotros como ciudadania, que muchas veces actuamos hasta que el mal está hecho y no prevenimos situaciones así. Cote lleva años ejerciendo y parece ser que nunca nadie se dio a la tarea de corroborar que verdaderamente era un profesionista en su campo. Somos tan confiados o despreocupados que no indagamos en ni siquiera en la cédula profesional del contador, abogado o médico que nos brinda sus servicios.
