El fallecimiento del Papa conlleva una serie de rituales y protocolos que van más allá del Conclave. Y aunque algunos de ellos son desconocidos para quienes están fuera del núcleo del Vaticano, otros son de carácter más público.
El Papa Francisco (cuyo nombre secular era Jorge Mario Bergoglio) falleció el día de hoy a los 88 años de edad tras diversas complicaciones de salud que había estado atravesando en los últimos meses.
Con su partida, la Iglesia Católica debe de llevar a cabo una serie de rituales y protocolos para despedir al Santo Padre y elegir a su sucesor.
Algunas de las acciones que realizan son desconocidas para quienes están fuera del núcleo de la élite del Vaticano, pero otras, son más públicas. Aquí hay algunas de las que tenemos conocimiento:
- Confirmar la muerte del Papa: No basta con que un médico confirme la muerte del sumo pontífice, el Camarlengo debe de comprobarlo también en presencia del Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, los Prelados Clérigos y el Secretario y Canciller de la Cámara Apostólica.
- Se destruye el anillo del pescador: Al ser el sello personal del Papa, esto se hace para que no se falsifiquen documentos a su nombre.

Anillo del Pescador.
- Novemdiales: Se le dedican nueve días de misas y ceremonias.
- Velorio: Al Papa se le viste con un atuendo especial litúrgico y su cuerpo es llevado a la Basílica De San Pedro para que los fieles puedan mostrarle respeto y despedirse de él. Además, se ofrecen misas y se hacen ceremonias especiales en su honor.
- Sepultura: Se utilizan tres ataúdes: uno de ciprés (símbolo de humildad), uno de plomo (sellado hermético) y uno de roble (para proteger los otros dos). Adentro le colocan un tubo con documentos de su pontificado y unas monedas conmemorativas. El Papa Francisco pidió ser sepultado en La Basílica Romana de Santa María La Mayor (la mayoría de Papas descansan en las grutas vaticanas que se encuentran bajo la Basílica De San Pedro).
- Conclave: Alrededor de 120 Cardenales menores de 80 años de todo el mundo son encerrados en la Capilla Sixtina para realizar este acto en donde eligen al nuevo Papa. Se hacen hasta cuatro votaciones al día hasta que un candidato obtiene dos tercios de los votos para poder convertirse en el nuevo Padre Santo. Cuando no se alcanza la mayoría requerida se queman los votos con otros elementos para que salga humo negro, y cuando se obtienen los dos tercios se añaden componentes para que el humo se blanco.