A un mes del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el 1 de noviembre, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, informó que el móvil del crimen aún no ha sido establecido.
Pese a ello, señaló que la Fiscalía estatal reporta avances en la investigación, entre ellos varias detenciones y la obtención de lo que calificó como “pruebas científicas”.
El gobernador explicó que las personas detenidas podrían aportar información para esclarecer la motivación del homicidio, al considerar que cada captura representa “una gran oportunidad” para avanzar en esa línea. Detalló además que uno de los presuntos actores intelectuales permanece recluido en el penal de Almoloya de Juárez, de alta seguridad, por su peligrosidad y por presuntos vínculos delictivos tanto en Michoacán como en Guanajuato.
Ramírez Bedolla afirmó que, aunque el móvil sigue sin definirse, la investigación es “robusta” y se realiza en coordinación con instancias federales con el objetivo de esclarecer el caso.